Los triunfos de América y Chivas y los agónicos empates de Santos y Pumas se llevan los reflectores de una jornada sabatina que recordaremos por mucho tiempo.
La Jornada 14 de la Liga MX inició en Querétaro, con un duelo entre los sotaneros Gallos Blancos que buscaban salir del fondo y un Santos que trataba de conseguir el boleto a la fase final: más pronto que tarde, Harold Preciado abrió el marcador con un zapatazo intajable, aunque antes del descanso Querétaro igualó con par de cabezazos de Sepúlveda y Romagnoli. Sin embargo, Leo Suárez empató al inicio del complemento, solo para que Ettson Calderón marcara al 74, un gol que parecía sacar a los Gallos del sótano. Pero al minuto 100 del agregado, apareció la cabeza de Carlos Acevedo, quien igualó el marcador y confirmó el lugar de los laguneros en la fase final.
De ahí viajamos hasta Aguascalientes, donde las Águilas doblegaron a Necaxa con voltereta incluída y a pesar de que le anularon dos goles y no le marcaron un claro penal; los de Fernando Ortíz siguen luciendo imparables al alcanzar un nuevo récord para el club de 9 triunfos consecutivos y se instalan en lo más alto de la tabla con un duelo pendiente.
A la misma hora pero en el Volcán, se dió la sorpresa de la jornada, cuando un solitario autogol de Samir Caetano al minuto 24 le dió al León un triunfo muy importante para sus aspiraciones colocándose ya en zona de liguilla y de paso sacando a los Tigres de los lugares de clasificación directa y provocando los abucheos del respetable que vió uno de los peores partidos de la era de Miguel Herrera.
Por otro lado, las Chivas siguen con su racha invicta que ya alcanza siete partidos, al derrotar al Puebla con un gran gol de Alexis Vega colocándose en una gran posición para buscar el boleto directo. La nota triste del día se dió cuando apenas iniciaba el cotejo, pues en una barrida, Gustavo Ferrareis terminó por atorarse en el pasto, provocándose una terrible lesión en el tobillo que seguramente lo tendrá varios meses fuera de actividad.
Para cerrar la noche, otro partidazo digno de la recta final del campeonato mexicano, pues Toluca y Pumas entregaron el alma en la cancha del infierno, resultando en un empate cardiaco; Jean Meneses marcó en ambas ocasiones para los Diablos, el segundo con colaboración de Julio González, quien tras el gol de Dinenno que había adelantado a los universitarios, pasó de villano a héroe, para marcar el segundo gol proveniente de un guardameta en el día y así rescatar un punto que mantiene a los de Lillini con una ligera esperanza.
