
El Apertura 2025 está por vivir una de sus noches más pesadas. El pase a la gran final está en juego y Tigres llega como favorito, respaldado por su posición en la tabla y por un Estadio Universitario que estará a reventar. Cruz Azul, en cambio, está obligado a ganar para sobrevivir. No hay margen. No hay red de seguridad. Todo se define este sábado 6 de diciembre.
El empate 1-1 en la ida dejó todo abierto. Los dos pudieron liquidar. Los dos pudieron perder. Ahora, la serie llega a un punto de quiebre en un Volcán que promete una caldera futbolística.
Cruz Azul: entre el bajón futbolístico y la obligación total
Cruz Azul no llega en su mejor momento. Hace semanas que el equipo de Nicolás Larcamón no encuentra su mejor versión. Aunque la jerarquía del plantel le alcanzó para meterse a semifinales, necesitará un partido perfecto para eliminar a Tigres en su casa.
Hay niveles preocupantes. José Paradela y Nacho Rivero, piezas claves del sistema, atraviesan una liguilla floja, pero Larcamón insiste en mantenerlos, esperando un golpe de autoridad que aún no llega. Si hay un momento para despertar, es este.
La realidad es clara y brutal:
Cruz Azul debe ganar sí o sí.
No hay empates que sirvan. No hay combinaciones mágicas.
Tigres avanza con cualquier igualdad gracias a su mejor posición en la tabla.
La Máquina tendrá que jugar el partido del año en un estadio que suele tragarse rivales enteros.
Tigres: fortaleza, jerarquía y presión en casa
Tigres tiene la ventaja emocional y estructural. El Universitario suele inclinar la balanza con una afición que no suelta, que no perdona, que empuja desde el calentamiento. Los felinos saben que este escenario los favorece.
A pesar de la posible baja de Nicolás Ibáñez, quien no estaría disponible, Tigres tiene con qué suplirlo. André-Pierre Gignac aparece como la alternativa natural, y en semifinales, en casa, en partidos de presión, es una garantía.
El equipo de Pizarro deberá evitar lo que hizo en la ida: especular. En casa, tiene la obligación de proponer, asumir protagonismo y aprovechar los espacios que dejará un Cruz Azul desesperado por marcar.
Lo que nos dejó la ida: drama puro y un cierre de alarido
El 1-1 de la ida reflejó dos postales:
- Tigres, un equipo copero, acostumbrado a resistir y sufrir con inteligencia.
- Cruz Azul, recuperando una personalidad que su afición añoraba: intensidad, presión, valentía.
El final del partido en el Olímpico fue cardíaco.
Sepúlveda al 86’, Lainez provocando una falta peligrosa al 87’, Correa intentando al 88’. Cruz Azul terminó arriba, empujando, creyendo… pero sin claridad para el golpe final.
Tigres, con oficio, cerró puertas y salió vivo.
La sensación es simple: cualquiera pudo ganar. Por eso la vuelta pinta emocionalmente desgarradora.
¿Qué necesita cada equipo para llegar a la final?
Tigres avanza si:
- Empata por cualquier marcador (0-0, 1-1, 2-2, 3-3…).
- Gana la vuelta.
Cruz Azul avanza si:
- Gana por cualquier marcador.
(1-0, 2-1, 3-2… lo que sea, pero ganar.)
La Máquina juega sin plan B.
El Volcán no permite errores.
Fecha, hora y dónde ver Tigres vs Cruz Azul
- Fecha: Sábado 6 de diciembre 2025
- Hora: 9:10 PM (Tiempo del centro de México)
- Estadio: Universitario (El Volcán)
- Transmisión: Canal 5, TV Azteca (Canal 7), TUDN y ViX Premium
Ambiente: hostil, intenso y al límite.
La afición felina hará sentir el calor del Volcán desde el himno.
Cruz Azul viajará a Qatar después del partido
Tras el silbatazo final, Cruz Azul viajará rumbo a Qatar para el Derbi de las Américas frente a Flamengo en la Copa Intercontinental 2025.
La ruta será una odisea:
Monterrey → Estados Unidos → París → Qatar.
Un total de 19 horas de viaje, mientras Flamengo tendrá un trayecto más corto y con descanso previo al viajar tras ganar la liga brasileña con anticipación.
Otro motivo para que La Máquina intente cerrar la noche de su lado: evitar llegar desgastados emocional y físicamente a un duelo internacional de alto perfil.
Conclusión: una semifinal que huele a historia
Tigres quiere consolidar el proyecto, hacer pesar su casa y meterse a otra final.
Cruz Azul necesita un golpe de autoridad, una noche heroica, un triunfo que reescriba el cierre de su torneo.
La semifinal llega al límite.
La presión es extrema.
El margen es cero.
Todo está listo para un partidazo que puede quedar grabado en la historia reciente del futbol mexicano.