Con una brava e histórica reacción, el Celaya se lleva el primer capítulo de la serie ante Tapatío con una voltereta que se quedará en la memoria.
Apenas habían pasado ocho minutos cuando el conjunto tapatío consiguió marcar el primer tanto cuando Uziel García se levantó para rematar sobre la línea la peinada de su compañero, dejando entrever que el Tapatío iba por todo.
Sin embargo, los Rojiblancos no dejarían de ir al frente y un terrible error de Vikonis en la salida terminó dejando la mesa puesta para que Hugo Camberos ampliara la ventaja y se fueran al descanso con la serie muy encaminada.
Sin embargo, el hambre de goles de los tapatíos no se detuvo allí y con un remate potente, Alejandro Organista la mandó guardar para agitar las redes por tercera ocasión y casi casi poner un pie en la Semifinal de la Liga de Plata del Balompié mexicano.
Pero con lo que la categoría inferior del Guadalajara no contaba, era con que solitos se complicarían las cosas al regalar un par de goles en ocho minutos y que metieron a los cajeteros al partido.
Bryan Mendoza fue el encargado de marcar los dos primeros goles de la reacción de los Toros, cuando al 62′ aprovechó un rebote dejado en el ára y ocho minutos después transformó un penal que los acercaba peligrosamente con mas de 15 minutos por jugarse.
Sin embargo, parecía que los guanajuatenses se tendrían que conformar con acortar las distancias, pero ya en el tiempo agregado, el coraje del Celaya salió a reducir, pues Michell Rodríguez igualó los cartones al minuto 93 con un buen disparo de zurda y cinco después, Allan Wilk consiguió el tanto de la voltereta y que puede significar un gran envión anímico.
La feroz reacción de los Astados los deja con muy buenas opciones de cara al partido de vuelta en Guadalajara, en donde deberán mostrar una cara muy similar a la mostrada en la última media hora si quieren seguir avanzando.
Por su parte, el Tapatío buscará revertir ahora la situación y demostrar que este tropezón no mermó en la parte anímica.
