Por tercera temporada consecutiva, Clemson y Alabama se enfrentarán en la fase final del fútbol universitario. Pero el escenario es un poco diferente esta vez, ya que los Tigers y Crimson Tide se reunirán en el Sugar Bowl para un viaje a Atlanta y la oportunidad de jugar por el título nacional. Los dos enfrentamientos previos entre estos dos programas tuvieron lugar en el juego del título, con cada equipo ganando una victoria.
Alabama ingresa al Sugar Bowl en un lugar único. Los Crimson Tide son favorecidos por tres puntos, pero a diferencia de los últimos dos años, este equipo no es el favorito absoluto para ganar el título nacional. Alabama terminó 11-1 en la temporada regular pero no pudo ganar el título de la conferencia por primera vez en tres años después de una derrota ante Auburn en el Iron Bowl que impidió que el equipo del entrenador Nick Saban alcanzara el Campeonato de la SEC. Mientras que Crimson Tide se quedó corto en su intento de agregar otro trofeo de título SEC al caso en Tuscaloosa, este equipo aún ganó al menos 10 juegos por décimo año consecutivo y es el único programa que hace una aparición en el Playoff de CFB por las cuatro estaciones Después de perder contra Clemson en el juego por el título del año pasado, este equipo no escatima en motivación para el lunes por la noche. Sin embargo, el programa de Saban tiene algunas deficiencias que superar para ganarlo todo para la temporada 2017. La defensa ha sido golpeada por lesiones y cambio de roster en el frente siete, mientras que la ofensiva promedió solo 23 puntos por partido en sus últimos tres enfrentamientos contra equipos de Power 5.
Clemson ingresa al Playoff de CFB buscando repetir como campeones nacionales. Esa es una hazaña rara en el fútbol universitario, ya que solo un equipo (Alabama) lo hizo desde 1998. El equipo del entrenador Dabo Swinney abrió el año buscando reemplazar al quarterback estrella Deshaun Watson, pero el junior Kelly Bryant demostró que podía manejar los controles en el centro. Y como de costumbre, Clemson fue fuerte en defensa bajo el coordinador Brent Venables. Los Tigres limitaron a los oponentes a 12.8 puntos por juego y causaron estragos todo el año detrás de la línea de golpeo. Clemson perdió solo un juego (en Syracuse) y solo dos de sus 12 victorias llegaron por un puntaje.
Como se mencionó anteriormente, este es el tercer año consecutivo en que Clemson y Alabama se reúnen en el Playoff de CFB. The Crimson Tide tiene una ventaja de 13-4 series sobre los Tigers. Clemson no ha jugado en el Sugar Bowl desde 1959. El último viaje de Alabama a este juego de postemporada se llevó a cabo en la temporada 2014, cuando el Crimson Tide cayó ante Ohio State en la primera ronda del Playoff de CFB.
Hora y Canal Sugar Bowl: Clemson vs. Alabama
Hora: Lunes, 1 de enero a las 5:45 p.m PT / 8:45 p.m. ET en EUA. 7:45 p.m en México.
Canal de televisión: ESPN en Estados Unidos y México.
Spread: Alabama -3
Tres cosas para mirar
1. Ataque precipitado de Alabama contra el frente siete de Clemson
Fuerza versus fuerza. La ofensiva de Alabama comienza con un castigador juego terrestre que promedia 265.3 yardas por juego y seis yardas por acarreo. Solo dos oponentes, LSU y Florida State, mantuvieron la marea carmesí a menos de 200 yardas en el suelo. Y en el juego por el título del año pasado, Clemson rindió 221 yardas y tres touchdowns en 34 acarreos para el ataque terrestre de Alabama.
El líder del coordinador Brian Daboll es el joven Damien Harris (906 yardas y 11 touchdowns), y Bo Scarbrough (549 yardas y ocho anotaciones) también esperaban mucho trabajo el lunes por la noche. Daboll tiene una vergüenza de riquezas en el backfield que se extienden al estudiante de segundo año Josh Jacobs y el estudiante de primer año real Najee Harris. Y si Harris y Scarbrough son ralentizados, Clemson tiene que encontrar la manera de mantener al mariscal de campo Jalen Hurts en el bolsillo y fuera de la mezcla para crear grandes jugadas en el terreno. El estudiante de segundo año fue segundo en el equipo con 768 yardas y ocho touchdowns esta temporada. Este grupo de respaldos también se está ejecutando detrás de una de las principales líneas ofensivas de la nación, que incluye al tackle destacado Jonah Williams y al centro Bradley Bozeman.
La ofensiva de Alabama está en su mejor momento cuando está por delante de las cadenas y no trata de recuperarse de situaciones de tercera y larga distancia. Los Crimson Tide son séptimos en la SEC en conversiones de terceros, por lo que Daboll tiene que encontrar formas de encauzar este juego terrestre para mantener a Hurts en situaciones favorables.
La defensa de Clemson siempre se ha clasificado entre las mejores del país desde que Brent Venables llegó al Valle de la Muerte. Además de la naturaleza global sofocante de esta defensa, Venables y los asistentes defensivos continúan batiendo jugadores de élite en las trincheras. Esta temporada, los Tigres tienen cuatro jugadores dignos de consideración en toda América. El versátil junior Christian Wilkins acumuló 8.5 tackles para una derrota en 2017, con los extremos Clelin Ferrell y Austin Bryant combinando para 31.5. El tackle de segundo año Dexter Lawrence aportó tres tacleadas para perder y fue una pieza clave en una defensa rápida que limitó a los oponentes a solo 112.9 yardas por juego. Otro desafío para Alabama en este emparejamiento será evitar jugadas negativas. Los Tigres promedian ocho tackles por pérdida por juego.
¿Qué lado ganará el lunes? ¿Dominará el frente defensivo de Clemson y no permitirá que el juego terrestre de Alabama se ponga en marcha? ¿O la Crimson Tide encontrará espacio para correr y evitará que los Tigres pongan a Hurts en pases evidentes durante toda la noche?
2. Ofensa de Clemson contra la defensa de Alabama
A pesar de perder al mariscal de campo Deshaun Watson y a los jugadores clave Wayne Gallman (RB) y Mike Williams (WR), la ofensiva de Clemson sigue siendo una de las mejores en el ACC este año. Los Tigres promediaron 35.4 puntos por partido, una bajada de 39.2 en 2016. Esta unidad también promedió 5.96 yardas por jugada, la cual es ligeramente inferior a la marca de 6.19 del otoño pasado. Si bien la producción por la ofensa no cambió mucho, hubo un cambio significativo hecho por los co-coordinadores Jeff Scott y Tony Elliott.
Al igual que en los últimos años, Clemson todavía puede tener un juego de pases prolífico. Sin embargo, la ofensiva se ha movido más a la carrera con el mariscal de campo Kelly Bryant en el centro. Los Tigres promedian 204.1 yardas terrestres por partido en 2017, lo que representa un aumento respecto de la marca de 169.7 de la temporada pasada. El novato Travis Etienne (744 yardas y 13 anotaciones) y el estudiante de segundo año Tavien Feaster (659 yardas y 7 anotaciones) han anclado la mayor parte del trabajo al corredor, mientras que Bryant (646 yardas y 11 anotaciones) se utilizarán en carreras diseñadas.
¿Cómo le irá la ofensiva terrestre de Clemson a los siete delanteros de Alabama? Debido a la rotación de la temporada pasada y las lesiones en 2017, la Marea Crimson no es tan dominante como su unidad de 2016. Alabama todavía está renunciando a 94.1 yardas por juego en el terreno, pero Auburn, Mississippi State y LSU encontraron cada sala de correr en noviembre contra este frente siete. El error de lesión reclamó a otro defensor en la práctica antes de este emparejamiento. El estudiante de primer año Dylan Moses sufrió una lesión en el pie y estará fuera por el resto de 2017. Mientras Moses está fuera de juego, Saban y este equipo recibirán una carga completa de golpes de Mack Wilson, Christian Miller y Terrell Lewis después de las tres lesiones durante el combate regular. temporada y volvió a la acción en el Iron Bowl contra Auburn. La presencia de Shaun Dion Hamilton en el interior del cuerpo de linebacking se perderá en este emparejamiento, pero Wilson y Rashaan Evans siguen siendo un dúo formidable en el medio de la defensa.
Para que Clemson gane, Bryant, Etienne y Feaster no pueden luchar para encontrar carriles de carrera toda la noche. Si los Tigers consiguen el juego terrestre y se mantienen fuera de situaciones de tercera y larga distancia, eso abrirá algunos tiros para Bryant campo abajo. El juvenil completa el 67.4 por ciento de sus lanzamientos para 2,678 yardas y 13 anotaciones. Cuando Bryant parece lanzar, Deon Cain o Hunter Renfrow (un jugador con el que la defensa de Alabama está familiarizada) cree que es el objetivo principal. Sin embargo, esta ofensa no es tan dinámica como la versión de 2016 en atacar campo abajo por el aire.
3. QB de Alabama Jalen Hurts y WR Calvin Ridley
La hoja de estadísticas no lo muestra, pero el mariscal de campo de Alabama Jalen Hurts se ha visto más cómodo en el bolsillo como pasador esta temporada. El estudiante de segundo año solo ha pasado 222 veces y ha completado 135 de esos tiros para 1,940 yardas y 15 touchdowns. Hurts ha lanzado una sola selección y está empatado en el tercer lugar entre los mariscales de campo de la SEC con siete pases de 50 yardas o más.
Cuando Hurts retrocede para pasar, su primera lectura es para el joven Calvin Ridley. Atrapó 55 de las 171 recepciones de Alabama esta temporada y está a sólo 104 yardas de una campaña de 1,000 yardas. Ridley es uno de los mejores receptores del fútbol americano universitario, pero el Crimson Tide necesitará algo más que su presencia para ganar el lunes por la noche. El segundo receptor líder del equipo fue un empate a tres bandas con 13 recepciones y ningún jugador surgió como un claro objetivo Nº 2 para quitarle algo de presión a Ridley. La defensa del pase de Clemson ha sido tacaña todo el año. Los Tigres son quintos a nivel nacional en defensa de eficiencia de pase y han permitido tan solo 14 puntajes de aprobación en 2017.
El éxito de la defensa de Clemson comienza en las trincheras. ¿Puede la línea ofensiva de Alabama bloquear exitosamente a este grupo en pases? Y cuando la Crimson Tide parece arrojar, Hurts necesita más de sus armas secundarias para mantener las cadenas en tercera oportunidad. Teniendo en cuenta que los Tigres van a intentar frenar el juego terrestre de Alabama, las posibilidades de ganar del Crimson Tide podrían depender de qué tan bien se ejecuta Hurts en el ataque aéreo.
Alabama vs Clemson en VIVO
Espere que la coincidencia de estos dos programas tenga menos puntaje que los primeros dos enfrentamientos. Alabama y Clemson ingresan al Sugar Bowl clasificado como los dos mejores defensas de anotación en el fútbol americano universitario esta temporada. Los puntos van a ser más caros en este caso, y algunas grandes jugadas o cambios podrían decidir qué equipo pasará al título nacional. ¿Puede Clemson establecer la carrera contra el frente defensivo de Alabama? ¿Y cómo se enfrentarán los siete delanteros de los Tigres contra la ofensiva Crimson Tide? Suponiendo que este esté cerca en el último cuarto, ambos equipos probablemente necesitarán un poco más de sus mariscales de campo en el aire. ¿Será Bryant o Hurts el que se conecte con suficientes tiros para llevar su ofensiva a la victoria? Este debería estar cerca. Pero el frente defensivo de Clemson y la capacidad de meter a Alabama en situaciones de tercera y tercera oportunidad serán la diferencia.
Predicción: Clemson 27, Alabama 24
Resultado:
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