Hace casi un año, Robert Whittaker derrotó a Yoel Romero en una dura y competitiva pelea por el título interino en cinco rounds.
Su recompensa debería haber sido una pelea de unificación contra Michael Bisping o Georges St-Pierre, pero Bisping se retiró y St-Pierre, que ganó el cinturón en 2017, optó por abandonar la división después de una sola aparición. Entonces, la recompensa de Whittaker por la victoria del verano pasado contra Romero es … una segunda pelea contra él.
Se siente como un trato crudo. Whittaker es el campeón indiscutible, pero no tuvo ese «momento decisivo» como un nuevo campeón en el octágono. Y aunque Romero es bien conocido, derrotarlo de nuevo no aumentará el perfil de Whittaker como una victoria contra Bisping o St-Pierre lo hubiera hecho.
Esa es, al menos, una forma de verlo. Whittaker, de Australia, elige verlo de manera diferente.
«No creo que tenga el extremo corto», dijo Whittaker. «Conseguí el título. Eso fue genial. Y tengo que pelear con el mismo tipo al que vencí una vez. Vamos, así es como ves las cosas».
Uno no puede evitar admirar la actitud de Whittaker, incluso si el peleador de 27 años es solo una pelea en su reinado del título.
Fue a la primera pelea contra Romero, en el UFC 213, con una lesión en la rodilla izquierda. En el primer minuto, Whittaker absorbió una patada oblicua a la misma rodilla y rompió su MCL. Los jueces lo tenían abajo en las tarjetas de puntaje 20-18 después de dos rondas antes de que se recuperara para tomar las últimas tres en una buena etapa.
«Nunca hubo un momento que pensé que podía perder», dijo Whittaker. «Siento que, si piensas que puedes perder, ya estás poniendo un pie en la puerta. Lo único que me pasó por la cabeza en los rounds 1 y 2 fue: ‘¿Cómo voy a ganar?’ Después de romperme la pierna, me dolió mucho. Tenía que pensar en cómo iba a ganar «.
El tiempo parece estar del lado de Whittaker en la revancha, ya que Romero celebró su 41 cumpleaños hace dos meses. El ex medallista de plata olímpico para Cuba no ha mostrado signos de desaceleración, sin embargo, y viene de un asombroso nocaut sobre Luke Rockhold en febrero.
A pesar de que es mayor, Romero cree que la experiencia es lo que le costó la pérdida de Whittaker. Y eso obviamente ya no es un factor.
«Cuando tenga un momento y el momento para terminar [la pelea], lo haré», dijo Romero. «Este es el gran momento, el título. No es como al principio, cuando llego al UFC y quiero aprender cuál es la sensación del octágono. ¿Qué se puede hacer cuando alguien pincha? Algo así. No es como esto cuando peleas por el título.
«Ahora, cuando tienes el momento para matar, lo haces».
Robert Whittaker vs Yoel Romero en VIVO
La gran pregunta para mí en esta revancha es cómo y cuándo elige Romero usar su energía.
Al final del día, un vistazo a los cuadros de mando de la primera pelea te dice mucho. Romero estaba arriba 2-0 en rondas después de los primeros 10 minutos, pero pasó a perder 3-2. Él gaseó. Y una vez que gaseó, su ofensa no solo fue menos efectiva, sino mucho menos frecuente. Y era un blanco para el ataque de Whittaker.
Romero intentó 18 derribos cuando se encontraron en julio pasado. Supongo que ese número será significativamente más bajo esta vez. La defensa de derribo de Whittaker y la capacidad de volver a ponerse en pie después de ser derribado fue revelador. Romero logró muy poco tratando de luchar, excepto para agotarse.
Si Romero, de hecho, lucha menos, bueno, eso significa que tenemos una batalla de pie, ¿verdad? Y Whittaker tiene una ventaja allí.
Conecta bien las combinaciones, su sincronización es excelente y tira a un clip mucho más alto que Romero. No es sorprendente escuchar a Romero hablar sobre un final, porque con sus limitaciones de estilo y cardio, ganarle a Whittaker en las cartas será una tarea difícil.
Mira la mano izquierda de Romero, y tal vez si puede hacer su lucha más eficiente esta vez. Captura una patada Whittaker, o solo dispara cerca del final de la ronda para tratar de influir en un juez o dos. Si Whittaker neutraliza esas dos cosas con defensa de ataque y presión de pie, su ofensiva se resolverá sola.
Predicción: Whittaker por decisión.
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